Casona perfectamente restaurada, salones de ensueño, biblioteca variada

Faltó una opción de cena sencilla en el hotel!!! Además, aunque el pueblecito es bonito, estaría bien tener más opciones de comida cerca. podría ser más fácil llegar a las instalaciones para personas con movilidad reducida!!!

en un lugar que se describe como acogedor, esperaba un servicio excepcional, pero la falta de opciones para cenar fue decepcionante. Además, el acceso para motos es inaceptable. Por si fuera poco, me sentí olvidado y sin un detalle especial a mi llegada. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

El ambiente es acogedor y tiene un diseño encantador.

Lamentablemente, nuestro tiempo ahí estuvo marcado por varios inconvenientes. A nuestra llegada, la limpieza de la habitación era deficiente. encontramos cabellos en la ducha y un par de vasos sucios que no habían sido retirados. Además, tuvimos que esperar más de lo previsto para que limpiaran, lo que resultó muy frustrante, especialmente porque viajábamos con un bebé pequeño. La falta de opciones para cenar en el hotel resultó ser más un reto de lo que imaginamos, debiendo movernos en coche para conseguir algo de comer.

Descanso y encanto rural

El desayuno fue una delicia, con zumo recién exprimido y tortilla casera. La decoración te hace sentir en casa en este lugar tan acogedor. Además, el trato de los anfitriones es cercano y amable.

La única pega fue la falta de opciones de cena en el hotel. Aunque el lugar es encantador, habría sido agradable tener más alternativas de comida cerca.

El lugar es un auténtico hallazgo, tranquilo y con un diseño espectacular. La habitación era muy amplia y cómoda, ideal para relajarse.

me sentí muy relajado, no he tenido ningún inconveniente

El hotel tiene un ambiente acogedor, con

dedicación en la decoración y un trato excepcional. Rafael y Rafael se aseguran de que te sientas como en casa. La variedad del desayuno es impresionante, aunque el acceso puede ser complicado para personas con movilidad reducida. Sin duda, un lugar para volver.

Los sándwiches hechos a pedido son una verdadera joya, ¡te los preparan al momento! Además, el desayuno es delicioso y variado, con zumo de naranja natural que le da un buen arranque al día. La decoración del lugar y el ambiente acogedor te hacen sentir como en casa.

Todo estuvo genial, pero en Quintanilla de las Torres no hay opciones para comer. ¡Así que toca hacer un viaje en el coche para encontrar algo rico para el almuerzo o la cena!

Un lloc encantador amb una decoració espectacular. Habitació àmplia i confortable, amb un llit que et fa perdre el sentit. Tracte excepcional dels amfitrions, molt amables i atents. Un esmorzar deliciós per començar bé el dia.

la atención de los dos rafas es lo mejor, son súper acogedores y te hacen sentir en casa. el desayuno está 🔥, con una variedad que no te la puedes perder. las habitaciones son amplias y muy limpias, las camas son enormes y cómodas, ideal para descansar. la decoración es espectacular, se nota que se ha puesto mucha dedicación. totalmente recomendado si buscas desconectar en un lugar chido.

faltó una opción de cena sencilla en el hotel y el acceso puede ser un poco complicado para personas con movilidad reducida.

Ideal para desconectar, con una ubicación perfecta para explorar la zona. Las instalaciones son nuevas y modernas, y hay un patio encantador para relajarse. ¡Me sentí como en casa con el acogedor ambiente!

Lo malo es que queríamos quedarnos más, ¡pero la vida real llama!

Mi estancia fue agradable en general. Disfruté de la biblioteca variada y los salones del hotel, aunque no tuve tiempo suficiente para aprovecharlos. Sin embargo, el servicio dejó que desear. la organización en la atención fue deficiente y el tiempo de espera para la limpieza de la habitación fue excesivo.

La tranquilidad del lugar es maravillosa, pero difícil acceso desde la carretera.

Wi-fi gratis y aparcamiento disponible. La atención fue excelente, pero no había cenas.

La habitación era impresionante y olía genial.